Se barajan las tarjetas y se ponen boca abajo en la mesa. Se determina quién será el primer jugador y, a partir de ahí, la ronda seguirá en el sentido de las agujas del reloj.

El primer jugador coge una carta de la baraja y lee en alto para el resto la categoría. Hay tres categorías diferentes, dependiendo del color de la tarjeta: azul para acentuación; verde para dificultad ortográfica; amarillo para raíces.

Una vez se ha leído la tarjeta, se pone el temporizador en marcha, como máximo durante dos minutos. Entonces el primer jugador contesta lo más rápido que puede, o pasa el turno. No se puede cambiar de categoría a menos que el temporizador suene o todo el mundo haya respondido.

Cuando suena el temporizador, la persona que en ese momento tiene el turno, se elimina. Gana el último jugador en ser eliminado.